
| 09 enero, 2020
Cuando estamos terminado de escribir estas líneas se está perfilando el discurso del Papa Francisco al cuerpo diplomático. América central y del sur están deshechas sin posibilidad del salvar mucho. Estamos Unidos acaba de despertar todas las iras en Irak y una presunta y deseada visita del Papa Francisco se ve muy lejana. Europa vive en una encrucijada con Reino Unido a pocos días de abandonarla y muchos de sus gobiernos en crisis sin resolver. Los países árabes siguen con sus guerras de corte medieval y sus amenazas a los infieles. En China las cosas se complican para el Vaticano y sus pactos secretos con los comunistas son criticados abiertamente y por quien tiene mucha autoridad. No le gustan nada al Papa Francisco que se le suban a las barbas y la circular del Zen al colegio cardenalicio es intolerable. En África vivimos un persecución sin fin a los cristianos en el que el Papa Francisco y el Vaticano se están poniendo de perfil y se limitan a predicar la apertura de puertos y la caída de muros. Será interesante saber si estamos ante un discurso de un cierto calado o se limita a lo políticamente correcto. En pocas horas lo sabremos.
Audiencia sorprendente y complicada para el Papa Francisco. Después del episodio de las bofetadas a la señora en la noche de San Silvestre hoy teníamos que tener algún hecho que desdramatizará lo sucedido. Antonio Socci califica las disculpas del Papa Francisco de este suceso como ‘un patético intento de hacer olvidar todo’. Son muchos los que lo pensamos y la historia está juzgando lo que puede terminar siendo una de las imágenes de este pontificado. En la audiencia de ayer hemos contado con circo cubano. Es este periodo las audiencias de los miércoles son el Aula Pablo VI, la Sala Nervi, discretamente llena con un aforo total de unas 7.000 personas. La actuación circense ha tenido momentos de gran erotismo delante de las narices de Su Santidad. La cara del Papa Francisco, sea por esto o por todo, era todo un poema. Se le veía fuera de lugar antes la contorsiones complicadas que terminan con la cara de un bailarín justo allí… Es evidente que esta actuación es absolutamente impropia de un aforo serio y mucho más impropia de una audiencia pontificia que se supone una catequesis a los fieles asistentes.
Por si esto fuera poco, en el momento final el Papa Francisco ha saludado personalmente, como es habitual, a algunas personas asistentes. La tensión de los hechos de San Silvestre hace que cualquier gesto del Papa Francisco sea analizado con lupa. Nos suponemos que él lo sabe y que intentará cuidar las cosas para no volcar más leña en el fuego. El caso contrario presupone una locura colectiva poco creíble, pero quién sabe. Se ha visto en la necesidad, o le ha parecido el momento, de gastar una broma a una pobre monja africana a la que ha dado un beso a cambio de que no lo muerda. Cuesta creer estas cosas sobre todo por el bajísimo nivel en el que estamos entrando. Nos avergüenza tenerlo que contar pero hoy está en muchas de las noticias y volvemos a una situación en la que el trato a las mujeres no es el más apropiado y además se mezcla con unos tintes racistas intolerables. Nos suponemos que la pobre religiosa se mirará y remirará al espejo buscando el motivo por el que el Papa Francisco ha deducido que le podía morder. La vulgaridad del hecho es inconcebible pero las reminiscencias caníbales son intolerables. Es evidente que el Papa Francisco ha vuelto a cometer el error de no calibrar la repercusión de sus palabras y de sus hechos. Es el papa y parece que se le olvida con frecuencia.
Advertisement
La situación de la Iglesia en China se le ha complicado al Papa Francisco con la carta hecha pública del cardenal Zen. Nos agrada que el viejo cardenal ha elegido Infovaticana para su publicación en español lo que parece que ha desatado celos en las páginas de otra competencia. La carta, lo decíamos ayer, no tiene perdida y su lectura es imprescindible para entender lo que está sucediendo. Hoy tenemos un buen número de artículos que entran en fondo del problema y en cómo están las cosas en China. Otro tema nada grato al Papa Francisco que se le está escapando de las manos. Cualquier comparación entre Parolin y Zen cae por su peso en todos los sentidos.
El filósofo Immanuel Kant afirmaba que: «La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte.» Son tiempos en los que empezamos a ver demasiadas impaciencias en los que se creen poderosos y esperemos contar con la paciencia de los débiles para superar con fortaleza estos momentos de dificultad.
«Ánimo, soy yo, no tengáis miedo. Entró en la barca con ellos, y amainó el viento.»
Buena lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJENOS SU COMENTARIO, ¡ALABADO SEA JESUCRISTO!