viernes, 24 de junio de 2016

7 VENTAJAS DE LA SOTANA

7 ventajas de la sotana

Don Jaime Tovar Patrón

Artículo publicado en el sitio Aleteia (francés)

Traducido del portugués por Roberta Sciamplicotti

di Don Jaime Tovar Patrón 


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El sacerdote español Jaime Tovar Patrón fue capellán coronel y ha cumplido importantes misiones en el Vicariato Castrense. Gran orador, también fue historiador del sacerdocio castrense y escribió el libro "Los Curas de la Cruzada", sobre los sacerdotes que heroicamente arriesgaron sus vidas para llevar a cabo su trabajo pastoral durante la Guerra Civil española que comenzó en 1936. Los sacerdotes, religiosos y monjas estaban entre las víctimas preferidas de este sangriento capítulo en la historia de la Iglesia en España. El padre Jaime murió en enero de 2004.

En el texto que citamos, recordamos la importancia del "uniforme sacerdotal", la sotana o hábito eclesiástico, cuyo impacto en la sociedad es tan grande que muchos regímenes anti-cristianos lo han prohibido expresamente. El uso de la sotana, una antigua tradición, se ha olvidado e incluso despreciado en las últimas décadas, pero esto no significa que la túnica haya perdido su fuerza como evidencia de la consagración y de pertenencia a Dios y no al mundo.

1 - Recordatorio constante del carácter sacerdotal

Sin duda, una vez recibida, la Orden sacerdotal no se olvida fácilmente, pero nunca estará de más un recordatorio: algo visible, un símbolo constante, una alarma silenciosa, una señal o una bandera. Quien va vestido de una manera secular es uno entre muchos, los que llevan la sotana no. Es un sacerdote y él es el primero en darse cuenta de ello. No puede permanecer neutral, lo denuncia su vestimenta. Convertirse en mártir o en un traidor, si se presenta la oportunidad. Lo que no puede hacer es permanecer en el anonimato, como una persona común. No hay un compromiso cuando lo externo nada dice de qué se trata. Cuando se desprecia el uniforme, se desprecian la categoría o clase que representa.

2 - Presencia de lo sobrenatural en el mundo

No hay duda de que estamos rodeados de símbolos: signos, banderas, insignias, uniformes ... Uno de aquellos que tienen la mayor influencia es el uniforme. Un policía, un bombero, para actuar, para detener, poner multas, etc. Su mera presencia afecta a los demás: sobre el confort, da seguridad, irrita o molesta, de acuerdo con las intenciones y el comportamiento de los ciudadanos. Una sotana siempre suscita algo en los alrededor de la persona que la porta. Despierta el sentido de lo sobrenatural.

No hay necesidad de predicar, ni siquiera abrir la boca. Anima a los que están en buenos términos con Dios, advierte a los que tienen pesada la conciencia, hace arrepentir a aquellos que viven lejos de Dios. La relaciones del alma con Dios no están reservadas para el templo. Muchísimas personas no van a la iglesia: ¿qué mejor manera de llevar el mensaje de Cristo a estas personas que un sacerdote consagrado vistiendo la sotana? Los fieles se quejan de la desacralización y sus efectos devastadores. Los modernistas critican el supuesta triunfalismo, reliminan los hábitos, rechazan las tradiciones y luego se quejan de los seminarios vacíos y la falta de vocaciones. Extinguen el fuego y luego se quejan del frío. No hay duda: quitarse la sotana lleva a la profanación.

3 - Gran utilidad para los fieles

El cura está presente no sólo cuando está en la iglesia para administrar los sacramentos, sino las 24 horas del día. El sacerdocio no es una profesión, con un horario determinado; es una vida, una entrega total y sin reservas a Dios. El pueblo de Dios tiene derecho a la ayuda del sacerdote. Esto es más fácil si se lo puede reconocer entre otras personas, si lleva un signo exterior. Quien quiere trabajar como sacerdote de Cristo debe ser capaz de ser identificado como tal en beneficio de los fieles y para cumplir mejor su misión.

4 - Sirve para preservar de muchos peligros

¡Cuántas cosas harían los clérigos y religiosos si llevaran el hábito! Esta advertencia, que era solamente teórica cuando escribía el padre Eduardo F. Regatillo, S. I., hoy es una terrible realidad. Pfimero eran cosas triviales: entrar en bares, lugares de esparcimiento, divertirse, convivir con lo secular, pero poco a poco se pasa a cosas más importantes.

Los modernistas nos quieren hacer creer que el hábito es un obstáculo para el ingreso del mensaje de Cristo en el mundo, pero su supresión desaparecen sus credenciales y el propio mensaje. De esta manera, muchos creen que lo primero que se debe salvar es el propio sacerdote, quien se ha despojado de la sotana presumiblemente para salvar a los demás. Hay que reconocer que la túnica refuerza la vocación y reduce las ocasiones de pecado para el el que mla lleva y para los que lo rodean. De los miles de hombres que han abandonado el sacerdocio después del Vaticano II, prácticamente ninguno dejó la sotana el día antes de irse; lo había hecho mucho antes.



5 - Ayuda desinteresada a los demás

El pueblo cristiano ve en el sacerdote al hombre de Dios, que no busca su bien personal, sino el de sus feligreses. La gente abre las puertas del corazón para escuchar el cura, que es el mismo para los pobres y los poderosos. Las puertas se abren, por altos que sean, ante de los trajes y hábitos religiosos. ¿Quién se niega ante una monja que pide pan para los pobres o los ancianos? Todo esto está tradicionalmente ligado a ciertos hábitos. El prestigio de la sotana ha acumulado con el tiempo, el sacrificio y la abnegación. ¿Y ahora nos liberamos del hábito como si fuera una molestia?

6 - Impone moderación en el vestir

La Iglesia siempre ha preservado a sus sacerdotes del vicio de parecer más que aquello que se es y de la ostentación, dándoles un vestido sencillo que no deja lugar al lujo. La túnica es de una sola pieza (desde el cuello hasta los pies), de un solo color (negro) y con una sola forma (bolsa). Los ornamentos están reservados al templo, porque no adornan la persona sino al servidor de Dios, para subrayar las ceremonias sagradas de la Iglesia. Al vestirse de una manera secular, la vanidad puede afectar al sacerdote como a cualquier mortal, la marca, la calidad de la tela, los colores ... Colocándose al nivel del mundo, la persona va a estar a merced de sus gustos y sus caprichos. Será necesario proceder de acuerdo con la moda, y la voz del sacrdote no oirá más como aquella del profeta clamaba en el desierto vestido de pelo de camello.

7 - Ejemplo de obediencia al espíritu y a la ley

Como todo el que participa en el Santo Sacerdocio de Cristo, el sacerdote debe ser un ejemplo de la humildad, la obediencia y la abnegación del Salvador. La sotana le ayuda a practicar la pobreza, la humildad en el vestir, la obediencia a la disciplina de la Iglesia y el menosprecio de las cosas mundanas de la Iglesia. Vistiendo la sotana, el sacerdote difícilmente olvidará su importante función y su misión sagrada, y no confundirá su vestido y su vida con los del mundo.

A estos siete beneficios de la sotana podrán agregarse otros que también pueden venir a la mente, pero cualesquiera que ellos sean, la sotana siempre será el símbolo inconfundible del sacerdocio, porque la Iglesia, en su gran sabiduría, lo ha dispuesto así, y esto ha dado frutos maravillosos en el curso de los siglos.


2 comentarios:

  1. En Gualeguaychú ya la misa no la dan ni los curas..cualquier laico lee la palabra..la comenta lo único que falta es que te confiese un laico. La diócesis es un desastre y nuestro obispo está mas preocupado por salir en clarín que por acercar fieles

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  2. Y digame de que charlan en la liturgia dominical los pseudos consagrados...

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