7 ventajas de la sotana
Don Jaime Tovar Patrón
Artículo publicado en el sitio Aleteia
(francés)
Traducido del portugués por Roberta
Sciamplicotti
di Don Jaime
Tovar Patrón
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El sacerdote español Jaime Tovar Patrón fue
capellán coronel y ha cumplido importantes misiones en el Vicariato Castrense.
Gran orador, también fue historiador del sacerdocio castrense y escribió el
libro "Los Curas de la Cruzada", sobre los sacerdotes que
heroicamente arriesgaron sus vidas para llevar a cabo su trabajo pastoral
durante la Guerra Civil española que comenzó en 1936. Los sacerdotes,
religiosos y monjas estaban entre las víctimas preferidas de este sangriento
capítulo en la historia de la Iglesia en España. El padre Jaime murió en enero
de 2004.
En el texto que citamos, recordamos la importancia
del "uniforme sacerdotal", la sotana o hábito eclesiástico, cuyo
impacto en la sociedad es tan grande que muchos regímenes anti-cristianos lo
han prohibido expresamente. El uso de la sotana, una antigua tradición, se ha
olvidado e incluso despreciado en las últimas décadas, pero esto no significa
que la túnica haya perdido su fuerza como evidencia de la consagración y de
pertenencia a Dios y no al mundo.
1
- Recordatorio constante del carácter sacerdotal
Sin duda, una vez recibida, la Orden
sacerdotal no se olvida fácilmente, pero nunca estará de más un recordatorio:
algo visible, un símbolo constante, una alarma silenciosa, una señal o una
bandera. Quien va vestido de una manera secular es uno entre muchos, los que
llevan la sotana no. Es un sacerdote y él es el primero en darse cuenta de
ello. No puede permanecer neutral, lo denuncia su vestimenta. Convertirse en mártir
o en un traidor, si se presenta la oportunidad. Lo que no puede hacer es
permanecer en el anonimato, como una persona común. No hay un compromiso cuando
lo externo nada dice de qué se trata. Cuando se desprecia el uniforme, se
desprecian la categoría o clase que representa.
2
- Presencia de lo sobrenatural en el mundo
No hay duda de que estamos rodeados de
símbolos: signos, banderas, insignias, uniformes ... Uno de aquellos que tienen
la mayor influencia es el uniforme. Un policía, un bombero, para actuar, para
detener, poner multas, etc. Su mera presencia afecta a los demás: sobre el confort,
da seguridad, irrita o molesta, de acuerdo con las intenciones y el
comportamiento de los ciudadanos. Una sotana siempre suscita algo en los alrededor
de la persona que la porta. Despierta el sentido de lo sobrenatural.
No hay
necesidad de predicar, ni siquiera abrir la boca. Anima a los que están en buenos términos
con Dios, advierte a los que tienen pesada la conciencia, hace arrepentir a aquellos
que viven lejos de Dios. La relaciones del alma con Dios no están reservadas
para el templo. Muchísimas personas no van a la iglesia: ¿qué mejor manera de
llevar el mensaje de Cristo a estas personas que un sacerdote consagrado
vistiendo la sotana? Los fieles se quejan de la desacralización y sus efectos
devastadores. Los modernistas critican el supuesta triunfalismo, reliminan los
hábitos, rechazan las tradiciones y luego se quejan de los seminarios vacíos y
la falta de vocaciones. Extinguen el fuego y luego se quejan del frío. No hay
duda: quitarse la sotana lleva a la profanación.
3 - Gran utilidad para los fieles
El cura está presente no sólo
cuando está en la iglesia para administrar los sacramentos, sino las 24 horas
del día. El sacerdocio no es una profesión, con un horario determinado; es una
vida, una entrega total y sin reservas a Dios. El pueblo de Dios tiene derecho
a la ayuda del sacerdote. Esto es más fácil si se lo puede reconocer entre
otras personas, si lleva un signo exterior. Quien quiere trabajar como
sacerdote de Cristo debe ser capaz de ser identificado como tal en beneficio de
los fieles y para cumplir mejor su misión.
4 - Sirve para preservar de muchos
peligros
¡Cuántas cosas harían los
clérigos y religiosos si llevaran el hábito! Esta advertencia, que era
solamente teórica cuando escribía el padre Eduardo F. Regatillo, S. I., hoy es
una terrible realidad. Pfimero eran cosas triviales: entrar en bares, lugares
de esparcimiento, divertirse, convivir con lo secular, pero poco a poco se pasa
a cosas más importantes.
Los modernistas nos quieren hacer
creer que el hábito es un obstáculo para el ingreso del mensaje de Cristo en el
mundo, pero su supresión desaparecen sus credenciales y el propio mensaje. De
esta manera, muchos creen que lo primero que se debe salvar es el propio
sacerdote, quien se ha despojado de la sotana presumiblemente para salvar a los
demás. Hay que reconocer que la túnica refuerza la vocación y reduce las
ocasiones de pecado para el el que mla lleva y para los que lo rodean. De los
miles de hombres que han abandonado el sacerdocio después del Vaticano II,
prácticamente ninguno dejó la sotana el día antes de irse; lo había hecho mucho
antes.
5 - Ayuda
desinteresada a los demás
El pueblo cristiano ve en el sacerdote al hombre de Dios, que no busca su bien
personal, sino el de sus feligreses. La gente abre las puertas del corazón para
escuchar el cura, que es el mismo para los pobres y los poderosos. Las puertas se
abren, por altos que sean, ante de los trajes y hábitos religiosos. ¿Quién se niega
ante una monja que pide pan para los pobres o los ancianos? Todo esto está
tradicionalmente ligado a ciertos hábitos. El prestigio de la sotana ha
acumulado con el tiempo, el sacrificio y la abnegación. ¿Y ahora nos liberamos
del hábito como si fuera una molestia?
6 - Impone
moderación en el vestir
La Iglesia siempre ha preservado a sus sacerdotes del vicio de parecer más
que aquello que se es y de la ostentación, dándoles un vestido sencillo que no
deja lugar al lujo. La túnica es de una sola pieza (desde el cuello hasta los
pies), de un solo color (negro) y con una sola forma (bolsa). Los ornamentos están
reservados al templo, porque no adornan la persona sino al servidor de Dios,
para subrayar las ceremonias sagradas de la Iglesia. Al vestirse de una manera
secular, la vanidad puede afectar al sacerdote como a cualquier mortal, la
marca, la calidad de la tela, los colores ... Colocándose al nivel del mundo,
la persona va a estar a merced de sus gustos y sus caprichos. Será necesario proceder
de acuerdo con la moda, y la voz del sacrdote no oirá más como aquella del
profeta clamaba en el desierto vestido de pelo de camello.
7 - Ejemplo de obediencia al espíritu y
a la ley
Como todo el que participa en el
Santo Sacerdocio de Cristo, el sacerdote debe ser un ejemplo de la humildad, la
obediencia y la abnegación del Salvador. La sotana le ayuda a practicar la
pobreza, la humildad en el vestir, la obediencia a la disciplina de la Iglesia
y el menosprecio de las cosas mundanas de la Iglesia. Vistiendo la sotana, el
sacerdote difícilmente olvidará su importante función y su misión sagrada, y no
confundirá su vestido y su vida con los del mundo.
A estos siete beneficios de la
sotana podrán agregarse otros que también pueden venir a la mente, pero
cualesquiera que ellos sean, la sotana siempre será el símbolo inconfundible
del sacerdocio, porque la Iglesia, en su gran sabiduría, lo ha dispuesto así, y
esto ha dado frutos maravillosos en el curso de los siglos.
En Gualeguaychú ya la misa no la dan ni los curas..cualquier laico lee la palabra..la comenta lo único que falta es que te confiese un laico. La diócesis es un desastre y nuestro obispo está mas preocupado por salir en clarín que por acercar fieles
ResponderEliminarY digame de que charlan en la liturgia dominical los pseudos consagrados...
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