
D’elia en Involucrados.
Existen numerosas causas por las cuales Luis D’Elía debería ser juzgado, pero la acusación de encubrimiento en el caso AMIA/DAIA es un disparate.
Desde el primer momento los principales encubridores fueron las mismas autoridades de la AMIA/DAIA y los agentes israelíes con sus alfiles en la prensa y la justicia.
Desde el primer momento los principales encubridores fueron las mismas autoridades de la AMIA/DAIA y los agentes israelíes con sus alfiles en la prensa y la justicia.
En un punto de la entrevista la periodista lobbysta del sionismo le llama antisemita por ser amigo del ex-presidente iraní quien cuestionaba la veracidad del holocausto.
En primer lugar la gran mayoría de los judíos (y en particular los israelíes) no son semitas sino jázaros, eslavos y germanos.
En primer lugar la gran mayoría de los judíos (y en particular los israelíes) no son semitas sino jázaros, eslavos y germanos.
En segundo lugar el mayor exponente del revisionismo histórico con respecto al así llamado Holocausto es David Cole, un hombre ateo pero de origen judío quien denuncia la imposibilidad de gasear personas en una habitación con puerta de madera y las inconsistencias de los diferentes relatos en base a datos demográficos y posibles procesos realizados durante las ejecuciones.
En tercer lugar el movimiento kirchnerista (el cual consideramos un tumor dentro del PJ) del cual D’Elía forma parte esta constituido por personas de diversos orígenes muchos de los cuales son de origen judío (aunque muchos de ellos incurren en el ateísmo) con los cuales Luis D’Elía no ha tenido mayores inconvenientes.
El mismo Carlos Escudé (convertido al judaízmo) ha escrito un libro de publicación reciente defendiendo a Luis D’Elía.
Por lo tanto estamos en otra de las numerosas situaciones en las cuales se juega la carta del supuesto antisemitismo para ocultar la pista israelí o con el objetivo de no tratar el tema del revisionismo histórico sobre el así llamado Holocausto en forma seria.
Ojo, si vamos al caso Luis D’Elía y sus compañeros políticos tampoco aceptan el revisionismo histórico sobre la historia argentina reciente en la cuestión de los supuestos 30.000 desaparecidos y el rol de los terroristas setentistas en el derrocamiento de María Estela Martínez de Perón.
Lo mismo sucedió hace unos meses cuando numerosos revisionistas históricos salieron a desmentir los supuestos derechos mapuches sobre nuestra nación. Estos revisionistas fueron tildados de “fachos y genocidas” al exponer la verdadera historia nacional frente a los delirios de Galeano.
La única manera de saldar las numerosas grietas que existen dentro de nuestro país es dejar de lado la censura y converger al debate serio, sólo así podremos construir una gran nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJENOS SU COMENTARIO, ¡ALABADO SEA JESUCRISTO!