San Luis, jueves 12 de abril de 2018. 
Al Honorable Concejo Deliberante 
At. Sr. Roberto González Espíndola 
S / D
Por medio de la presente nos dirigimos a ud. en su carácter de presidente del Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de San Luis para hacerle llegar nuestra preocupación ante la intención de repudiar la reciente mención del 9 de marzo pasado de ciudadano ilustre de nuestra querida ciudad puntana del Dr. Abel Pascual Albino, presidente de la Fundación CONIN mediante un proyecto de declaración de repudio.
En primer lugar, se pretende repudiar el nombramiento de ciudadano ilustre al Dr. Abel Albino en base a declaraciones y expresiones públicas del mismo, no pudiendo estar nunca en tela de juicio tales declaraciones por parte de este Honorable Concejo. Dichas declaraciones fueron tergiversadas en los medios y objeto de mucha polémica por estar sacadas de contexto, con la intención de dañar su imagen.
En tal caso habría que precisar en qué consistiría el delito cometido con sus supuestas declaraciones. Según está escrito en nuestra Constitución Nacional, en el artículo 14, se sanciona el derecho que le asiste a todo habitante de la Nación (lo que incluye al Dr. Abel Albino) de publicar ideas sin censura previa, de profesar libremente su culto y de enseñar. Tales derechos son los que el Dr. Albino ha ejercido. Tan importante ha sido el tema de libertad de expresión en nuestra Nación que incluso le ha sido vedado al Congreso Nacional la posibilidad de dictar leyes que restrinjan la libertad de expresión o la jurisdicción de ella (Art. 32), cuanto más le quedará vedado a una consejo deliberante municipal coartar la libertad de pensamiento y de expresión, en este caso del Dr. Abel​ Albino.
Advertimos que se enumera un listado de conceptos que habría expresado el Dr. Abel Albino en público, haciendo citas inexactas por estar sacadas de contexto con el único fin de quitar un merecido reconocimiento a la obra realizada por el Dr. Albino. No se realizan precisiones sobre el lugar exacto de página ni edición del texto donde habrían sido formuladas en caso de ser reprochables más que mencionar el título. Parecería improcedente repudiar la distinción de ciudadano ilustre en base a citas no del todo precisas o a sugerencias de búsqueda en internet, en google o en Wikipedia para conocer el pensamiento del Dr. Abel Albino: esto no nos parece serio ni suficiente para discutir su nombramiento, dado que para su declaración como ciudadano ilustre de la Ciudad de San Luis seguramente se tuvieron en cuenta entre otros elementos, su vasta trayectoria en el terreno de la investigación y el avance científico en el área de la neurología pediátrica, su intenso accionar social en el ámbito de la desnutrición infantil, su incansable trabajo por el desarrollo humano de los más desfavorecidos de nuestro país para que gocen de las condiciones mínimas que permitan su progreso y ascenso social.
Creemos que la persona y obra del Dr. Albino visibiliza la lucha más importante que enfrenta nuestro país: la batalla contra la desnutrición infantil​. Argentina arrastra varias décadas de errores sistemáticos y de ceguera ante la realidad de sus altos índices de pobreza estructural. La sociedad no termina de asumir la realidad dolorosa de que la mayoría de nuestros niños son pobres y de que los pobres en su gran mayoría son niños que están a la merced de lo que puedan hacer los adultos de su país por ellos. Los niños representan el verdadero capital productivo de la Argentina, el futuro está en sus manos. Y su desarrollo depende en gran porcentaje de sus primeros meses de vida donde atraviesa su fase crítica de crecimiento, por estar sumamente expuesto al ambiente que lo rodea. El sano desarrollo del cerebro del niño es el aspecto fundamental, de esto depende su buen rendimiento escolar, el que pueda desplegar todo su potencial genético. Allí es donde Albino apunta sus esfuerzos: cuidar ese cerebro en todos los aspectos que intervienen, primero en su nutrición, también a nivel familiar fortaleciendo lazos y vínculos y finalmente consolidando el desarrollo a través de la estimulación psico-afectivo y motor.
Si un niño posee estas mínimas condiciones, lo estaremos dotando de las herramientas indispensables para lograr su pleno desarrollo intelectual, laboral y humano. Si el niño no desarrolla bien su cerebro de nada sirven los planes pedagógicos y mejoras educativas que se implementen, probablemente no termine el secundario y nunca pase por su mente el ir a la universidad. Ante su Fundación Conin, estamos en presencia de un modelo exitoso porque ha atendido a las causas de la desnutrición infantil y no se ha limitado a solo a brindar parches asistenciales. Toda esta labor ha sido llevada a cabo por muchísimos años a base de mucho esfuerzo, inteligencia y pasión que ha motivado a innumerables médicos y estudiantes de ciencias de la salud a querer ser voluntarios contagiados de su ejemplo humano. No han faltado las incomprensiones, las dificultades y las limitaciones de recursos.
Atacando a Albino, no solo estamos quizás contribuyendo a esconder el principal problema estructural que poseemos como nación, estamos yendo en contra del hombre que propone la solución más profunda y revolucionaria al flagelo de la pobreza, que no se centra en los modelos económicos o sociales, ni se pierde en aspectos coyunturales, sino que pone en el centro de la escena a la persona humana cuando es un ser pequeño y totalmente dependiente de sus padres. Su proyecto es la herramienta estratégica más formidable que poseemos como país​. Quien tenga dudas, que visite un centro CONIN y contemple la atmósfera de ternura y la esperanza que se respira en ellos, donde esas caritas pueden llegar a sernos famosas en un tiempo por ser grandes deportistas como Messi, o grandes actores como Darín o grandes escritores como Borges. Albino ha apostado al futuro.
Por todo esto nos parece que estamos ante un caso de un reconocimiento sumamente merecido por haber demostrado con sus actos tener cualidades de excelencia en su profesión de pediatra y de coherencia extrema con sus convicciones. Merecido también desde el ámbito académico, por haber sido prestigiado con la máxima distinción que puede obtener un médico en nuestro país, el premio Hipócrates de la Academia Nacional de Medicina del año 2000, la cual lo nombró miembro honorario de dicha institución. Fue además incorporado como miembro de número de la Academia Nacional de Educación, de la Academia Nacional de nutrición de España, de la Academia de Ciencias Sociales de Mendoza, etc. Premiado por innumerables instituciones académicas como Doctor Honoris causa en nuestro país. Y además ha sido nombrado ciudadano ilustre de la Provincia de Mendoza, y de varias ciudades de la Argentina entre las cuales tiene el agrado nuestra ciudad de San Luis. Fue prestigiado por el Honorable Senado de la Nación Argentina con la mención de Honor: Senador Domingo Faustino Sarmiento. Incluso han existido varias iniciativas para impulsar su candidatura a Premio Nobel de la Paz, lo cual no nos debe sorprender porque estamos ante alguien que pertenece al mismo lugar de honor del Dr. René Favaloro, el Dr. Federico Leloir, el Dr. Salvador Mazza o el Dr. Ramón Carrillo por el tremendo impacto social y científico de su tarea.
¿Corresponde en una sola sesión de ese honorable concejo juzgar como desacertado el reciente nombramiento de ciudadano ilustre y reducirlo a visitante ilustre meramente? No nos parece justo ni que corresponda en base a los grandes méritos del Dr. Albino, pues aunque fueran del todo ciertos los dichos que le atribuyen, ello no implica que haya cometido algún tipo de delito o deshonrado a esta ciudad, pues en tal caso sólo habría ejercido su derecho constitucional de expresar sus ideas libremente. La medida de repudiar su nombramiento por diferencias ideológicas, religiosas o de concepciones morales, nos parece injusta en consideración a la trayectoria y a los actos del médico tucumano.
Finalmente queremos terminar mencionando que todo hombre extraordinario, como nos parece es el caso del caso del Dr. Abel Albino, lleva hasta las últimas consecuencias la coherencia entre sus actos y sus ideales. Los del médico han sido de generosidad con los más necesitados privandose hasta de lo necesario en su persona y la de su familia. Personalidades así pueden suscitar la controversia o la oposición de pensamientos, pero nunca nos puede ser indiferente la consideración de su persona​.
Cordialmente, los miembros de la agrupación Vida Humana y demás personas físicas y jurídicas que adhieren.