
¡ANTICRISTO!
CARDENAL MANNING: CUANDO ROMA HAYA CAÍDO EN LA FE, SÓLO DIOS PUEDE SALVARNOS
por 28 de noviembre de 2019
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“Y decía a las turbas: “ Cuando veis que una nube se levanta por el poniente enseguida decís : ‘Se acerca la lluvia, y así sucede: y cuando veis que sopla el viento del sur, decís ‘ Habrá calor ‘, y se cumple. ¡Hipócritas! Sabéis averiguar el estado del cielo y de la tierra, pero ¿cómo es que no conocéis las cosas de nuestro tiempo ? ”(Lucas 12: 54-56)
“Una generación perversa y adúltera busca una señal, y no se le dará señal alguna más que la señal del profeta Jonás. Y los dejó y se fue. ”(Mateo 16: 4)
“Y ahora os lo digo antes de que suceda; para que cuando suceda, creáis “(Juan 14: 29)
La mayoría de los tradicionalistas creen que a pesar de la devastación que estamos viendo,en Roma y a nuestro alrededor, todo está bien con ‘el remanente’ [lo que llaman la iglesia remanente] y podremos cuando se vaya Francisco esperar e intentar la instalación de un nuevo papa que restaure la Iglesia a su antigua gloria. Las citas bíblicas anteriores muestran la locura de ese pensamiento fantasioso, promovido por esos gurús que se hacen llamar sacerdotes católicos y esos líderes laicos que ignoran el reinado de la abominación de la desolación y retrasan los Últimos Tiempos a un momento posterior que les parezca más aceptable. Quieren hacernos creer que el sucesor del “papa” Siri, quien fue un cardenal hereje según los propios relatos de Giuffre, que se “rajó” en el momento de la prueba, ¡es nuestra mejor esperanza para salvar a la Iglesia Católica! Bueno, prestemos atención a las fatídicas palabras de un verdadero cardenal y defensor de la fe, el cardenal Henry Manning, y abandonemos una falsa imitación por la auténtica mercancía. Entonces sabremos qué vendrá después de las señales que estamos viendo, para evitar que nos condene Nuestro Señor como hipócritas . Una vez que Roma ha renegado de la Fe, no vendrán ya tiempos dichosos para la Iglesia hasta que las grandes y terribles consecuencias de esta apostasía hayan cumplido su curso. Escuche lo que dijo el Cardenal Manning sobre el destino de Roma en nuestros días:
Manning no se disculpa con sus lectores, ni disimula sus predicciones, por ser el portador de malas noticias que hace fundándose en las enseñanzas de la Iglesia, incluidos los escritores y teólogos aprobados de su época. Él no se anda con paños calientes, sino que apunta directamente a los tradicionalistas que ignoraron la enseñanza papal durante décadas. En su El poder temporal del vicario de Jesucristo, les dice a sus lectores:
Comentario : Bueno, todos conocemos el resto; sin obedecer al Magisterio [de los papas], desean establecer uno que sea de su agrado y les exonere de culpa . De hecho, buscan un rey como los mundanos que les quite la vergüenza actual de su existencia, un signo vivo de que Dios no los ha abandonado. Sufren el odio de los judíos como una insignia de honor, como un chivo expiatorio de sus propios pecados, mientras están en contra de las enseñanzas de los pontífices romanos. Pero, irónicamente, han caído en los mismos errores de aquéllos que desprecian, negándose a comprender las antiguas profecías bíblicas en el sentido que fueron hechas, y anhelando en cambio que les den la razón.
Manning continúa con este mismo trabajo:
Comentario Y los tradicionalistas dicen: “esto no es para nosotros y para la Iglesia de estos tiempos”. Nunca se han despojado de la falsa caridad liberal que ya prevalecía antes del Vaticano 2. Su idea mundana de la Iglesia queda demostrada por la Tesis de Siri, que no tiene relación alguna con la constitución infalible del Papa Pío XII [se refiere a Vacantis Apostolicae Sedis] que rige las elecciones papales. Se creen tan favorecidos por Dios que no tendrán que sufrir las persecuciones de quienes dieron sus vidas por la fe detrás del Telón de Acero, o durante la Reforma Protestante. No, en cambio, oímos cómo proclaman que Dios nunca les quitaría su Misa a pesar de que Él predijo tal evento a través de Su profeta Daniel, como lo confirmaron los primeros Padres de la Iglesia. Creen que Dios jamás los dejaría sin un papa a pesar de que San Pablo avisó a la Iglesia de que esto sucedería así y Ia misma Iglesia siempre lo ha reconocido.
En su The Temporal Power …, Manning, citando a Donoso Cortes, predice exactamente lo que estamos experimentando en estos tiempos:
Pero aunque no reconocen el deterioro absoluto del orden espiritual, los tradicionalistas no son capaces de ver lo que ahora sucede como consecuencia natural de ese deterioro.
Luego, Manning procede a explicar a sus lectores exactamente qué hay que esperar en este tiempo de juicio. En la Conferencia, en uno de los trabajos recién citados, escribe:
Luego, Manning señala:
Con respecto al cese del sacrificio continuo, Manning comenta:
Comentario: Así pues, , tenemos dos conjuntos de profecías, una de San Pablo, la otra de Daniel, que no dejan lugar a dudas sobre qué esperar en estos tiempos. Tenemos la gran revuelta, que comenzó con las primeras herejías en los tiempos de los Apóstoles, que culminó en la Reforma Protestante, la Revolución Francesa y el abandono de los católicos de la iglesia de Novus Ordo en las décadas de 1960 y 1970. Tenemos la llegada del inicuo, que Manning dice que es el Anticristo, después del reinado del que lo retenía. El malvado ayuda a removerlo quitándolo de en medio, para finalmente ponerse en su lugar (la traición de Montini al Papa Pío XII). Roncalli comienza a quitar gradualmente el sacrificio continuo con sus adiciones a la liturgia y el uso de “para todos” en las misalitos de los fieles. Luego está el ascenso de Montini al poder, el cese oficial del sacrificio perpetuo y la desolación abominable de todo lo católico. La fuerza, que es el papado, y las estrellas que son los obispos y otras jerarquías son derribadas simultáneamente. Aquéllos que desean permanecer fieles son denostados y perseguidos, y sus intentos de salvar la Misa y los Sacramentos son inútiles.
La ocupación del santuario por la abominación desoladora es descrita por Manning tal como él lo presenció en su día:
Comentario : Note que la abominación debe venir primero, como lo ordena el orden de la Sagrada Escritura, antes de que se quite el Sacrificio. Y, sin embargo, los tradicionalistas, que hablan sobre la abolición de la misa latina, que hasta ahora nunca había sucedido universalmente en la historia de la Iglesia, no reconocen su causa última: el reinado del Anticristo como la abominación! ¡Pretenden que esta monstruosidad puede ser casi- legitimada [¿restaurada estableciendo nuevas misas?]en contradicción directa con la enseñanza papal e incluso pueda ser “convertida” [contrapesada]. Para satisfacer sus propios deseos y necesidades, están dispuestos, increíblemente, a ignorar incluso las claras señales dadas a los fieles por Nuestro Señor, ganándose así su merecido epíteto de hipócritas. Además, se niegan a reconocer que derrocar al papado es derrocar igualmente a toda la jerarquía: cardenales, obispos y sacerdotes. Rechazan el reinado de los vicarios de Cristo en su propio lugar como rey, mientras [pretenden] promover el reinado de Cristo [con nuevas jerarquías]
Y de nuevo de El poder temporal de Manning …
Comentario: En otras palabras, los tradicionalistas, que no pueden soportar la posibilidad de haber perdido su Misa y vivir en los tiempos del Anticristo porque serían ridiculizados por estas creencias, pagarán su cobardía perdiendo la fe. Aceptarán y aprobarán las opiniones populares basadas en el pragmatismo (que llaman sentido común o incluso católico), un sistema de filosofía condenado por la Iglesia, y abandonaron los principios de la teología escolástica. Aceptan lo que creen que tiene “sentido” para ellos, porque “todo ese lenguaje doctrinal complicado es muy difícil de entender”. (Pero muchos de ellos no tienen problemas para comprender la codificación por computadora o las teorías científicas complicadas). Pero el lenguaje del Papa San Pío X en su juramento contra los errores del modernismo no es en absoluto difícil de descifrar para la inteligencia de todas las edades y hombres, incluso de estos tiempos ”(DZ 2145). Sin embargo, nadie puede leer los signos de estos tiempos y discernir las profecías sobre el Anticristo.
El Cardenal Manning concluye la Conferencia 2 de su El poder temporal … con lo siguiente:
Comentario : Es un cisma, sí; Los tradicionalistas no siguen a los pastores legítimos, que sólo pueden considerarse lícitos si son ordenados por obispos en comunión y personalmente aprobados para la consagración por el Romano Pontífice. Han establecido su propia iglesia como los vetero- católicos antes que ellos y hasta ahora, están muy felices de existir sin papa. Se ha señalado durante muchos años, en este sitio y en otros, que los tradicionalistas se niegan a obedecer las enseñanzas de los antiguos pontífices romanos y de los cánones sagrados. De este modo, niegan la Encarnación al negar la divinidad de Cristo, porque implícitamente niegan que la Iglesia no puede equivocarse en las enseñanzas que le entrega Nuestro Señor a través del Vicario de Cristo, Su voz divina y viva en la tierra.
En la conferencia 3 de su libro El poder temporal del vicario de Jesucristo Manning escribe :
Comentario : Y sin embargo, debemos creer que Siri, un cobarde que se negó a derramar su sangre por Cristo y su Iglesia, podría ser contado entre los verdaderos papas y acreditado por su “coraje inflexible”. Absurdo. Saquemos las conclusiones de la negativa de los tradicionalistas a reconocer al Anticristo y sus tiempos, porque esto contradice sus pretensiones y demuestra lo absurdo de su posición. Reconocen que la Misa ha sido abolida por el Novus Ordo. No importa que la fórmula Novus Ordo de la consagración del vino haya sido “restaurada” a su liturgia por Benedicto 16; no se pueden poner calcetines a un cerdo. No importa, tampoco, que los tradicionalistas crean que la misa no se ha eliminado porque es celebrada por sus “sacerdotes”. Como enseñan Manning y los pontífices romanos, no puede darse sin la Iglesia, sin jerarquía jurisdiccional , sin el Romano Pontífice. Los tradicionalistas simplemente crean una ilusión similar a la que se impuso a los miembros de la iglesia de Novus Ordo que les encanta denigrar.
No pueden negar que Pablo 6 abolió el sacrificio continuo, no solo al introducir el Novus Ordo, sino al reinar como un papa falso cuyas acciones son nulas y sin efecto. Su elección ha demostrado ser inválida ya que todas las acciones de los usurpadores papales pasados han sido declaradas nulas por [el magisterio de] la Iglesia. Su destrucción de la misa y los sacramentos y la modernización de las iglesias, el cambio de calendario y el ofrecimiento de amistad a los masones y a los comunistas deberían haber alertado a otros sobre el hecho de que no podía ser un papa válido. Porque nadie podría presentarse como un hereje y sentarse en la silla de Pedro. Pero eso no les importa a los tradicionalistas. Tampoco consideran a quién llamarán anticristo si Pablo 6 no es el hombre de pecado. ¿Quién queda en la Iglesia universal para rebelarse y dejarla? ¿Ellos? Eso ya ha ocurrido. ¿Qué obispos quedan para abandonarla? Ninguna enseñanza de la Iglesia puede respaldar su afirmación de que fueron hechos sacerdotes válidos, y mucho menos obispos válidos. ¿Qué papa verdadero ahora se podría quitar de en medio, para ponerse en su lugar el Inicuo? ¿Y qué futura abominación en Roma podría ser la desolación en la Iglesia más de lo que ya se ha hecho?
Lo que los tradicionalistas buscan hacer es reconocer a su propio “papa” para escapar del cumplimiento de la profecía; para afirmar que Siri ha continuado la línea de papas en una sucesión ininterrumpida. Esto a pesar de cualquier compromiso que se vean obligados a hacer con respecto a su afiliación a la iglesia de Roma o cualquier desviación de la enseñanza papal y la ley, que consideren justificables. Si tienen éxito y son perseguidos por la Roma apóstata, afirmarán que están cumpliendo todas las profecías de la destrucción de la Iglesia. Pero nunca han sido la Iglesia. Están tratando de hacer lo que tan a menudo han acusado a otros de hacer: rescatar a la Iglesia, jugar al héroe, montar en el caballo blanco que el cardenal Manning dice que está reservado solo para Cristo. Manning escribe en su La crisis actual de la Santa Sede, probada por la profecía :
Comentario: Esta es la prueba que los tradicionalistas no reconocen. Ellos son los sapientes que caen. Incluso aquéllos que esperan pacientemente la aparición de Nuestro Señor en estos tiempos terribles están esperándolo con temor y temblor, rezando para que no resbalar y caer en estos mismos errores. No tienen garantía de su salvación como algunos han acusado; cualquier católico que afirme esto sería un mentiroso. Pero al abstenerse de esas cosas que la Iglesia condena y los tradicionalistas aceptan, esperan al menos preservarla como fue siempre, de acuerdo con las enseñanzas de Cristo preservadas por los pontífices romanos.
No tenemos parte en todo esto excepto en el esperar y mirar; Esto es lo que Nuestro Señor nos ordenó hacer. No podemos interferir con la voluntad de Dios; lo nuestro es ser crucificados con Él y sufrir sin queja hasta el amargo final, así como Él sufrió en la Cruz. Entonces y sólo entonces, después de nuestro tiempo en la oscuridad de la tumba, veremos a Su Iglesia levantarse una vez más; o, por la misericordia de Dios, ser llevada con gloria al cielo.
[Subrayados propios]
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