lunes, 27 de enero de 2020

CONTADORES EQUILIBRISTAS DE CUENTAS



Los acontecimientos que se suceden en el mundo y en particular en la Argentina, ponen en el tapete la necesidad de desentrañar cuestiones de la realidad que aparecen sumergidas en la anarquía intelectual.
Me refiero específicamente al mundo de la economía, la cual en su insidiosa hegemonía sobre todos los ámbitos de la vida del hombre ha hecho que todo termine cosificado, transformando las cuentas de la macroeconomía en una suma y resta de cosas sin tener en cuenta la presencia del hombre – como razón de ser de la economía - en todos estos divagues.
Sucede que los llamados economistas, casi sin excepción, están inmersos en una cosmovisión del hombre que de a poco y sistemáticamente se fue imponiendo.  
Las dos visiones que se disputan el origen, el devenir y el futuro del hombre son contrapuestas.
No presentan ningún rasgo que permita un acercamiento o alguna posibilidad de diálogo ecuménico, frase infausta de los últimos tiempos.
¡La verdad es!

La visión tradicional, adherida fielmente al orden natural la que sostiene que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, y su destino es llevar una vida moral, austera y orientada al destino sobrenatural que Dios le tiene reservado.
Como todo se rige por el principio de unicidad, no debemos obviar que el orden económico, en un ámbito inferior se rige ordenadamente por esos principios encadenados entre sí.
La otra visión, perversa, sesgada, define al hombre como un monstruo, responsable de las iniquidades que se producen en nuestra tierra. Tiene la misma importancia y valor que todos los demás seres vivos. Su origen es lejano pero tiene un fulgor radiante con todas estas falacias que constituyen el capítulo final que llevará, de concretarse, al nuevo orden mundial tal como como lo han planificado los apóstoles de la ya cumplida globalización.  
La visión tradicional se afianza con el "cameralismo" que "atribuye el crecimiento de la riqueza y de la productividad al aumento de las ideas que afectan las capacidades productivas del trabajo". 
Se transita del arte a la ciencia y logra que a través de la productividad creciente el salario se mantenga digno, la tecnología (fundada en la ciencia y ésta en la sabiduría) aumenta la productividad, y todo ello permite más y más productos con la misma calidad.
Estos pensadores, a través de la economía procuran una íntima relación entre "la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad".
Por el contrario los  economistas dominantes siguiendo  a Locke relacionan "la vida, la libertad y la propiedad "

Esta economía anentrópica -¿cuántos la conocen? - fundada en el orden natural demuestra las falsedades sobre el agotamiento de la naturaleza,  y exponen la certeza de seguir alimentando a 7.000 millones de habitantes. Con el imperio de este orden económico hoy se podrían estar alimentando 30.000 millones de habitantes.
Sucede, que la decadente globalización, el imperialismo internacional de la usura, solo quieren 1.000 millones de habitantes.
¡Quieren el mundo para ellos!
Por eso imponer las energías renovables, arma indeleble de estos criminales, evita el desarrollo auténtico de los países sumergidos en la miseria, consolidando los objetivos de la Agenda 2030, la que en síntesis procura acabar con la pobreza: el método es acabar con los pobres.



Desde 1500 se viene consolidada esta puja desigual. Como dice LaRouche, por un lado el "parásito" comunitario que se mueve a través de la usura, y el "huésped" que se motiva en la impronta de la educación, en la promoción de las ideas y de un avance tecnológico anentrópico que haga crecer la producción de bienes necesarios, y el buen vivir, entendido éste como el destino de la vida diaria al servicio de fines superiores. 
Enfrascados en su superioridad tanto "monetaria" como en "la perversa difusión de su plan de dominación integral", desde entonces se conforman con apropiarse solo de una parte de las emanaciones del producto bruto interno.

Pero desde la década de 1960, consolidada su dominación y con el apoyo incondicional de organismos internaciones a su servicio,  como Naciones Unidas, Reserva Federal,  Consejo de Relaciones Exteriores, Banco Mundial y tantos otros, el dominio se hace absoluto y acompañado de nuevos organismos como el Fondo Mundial para la Naturaleza, Greenpeace, Escuela de Frankfurt que avanzan en la disolución familiar y social para consolidar sus profundas ansias de poder que llevan  a la esclavitud definitiva de la humanidad. 
El Papa Francisco. sutilmente adhiere también a estos dislates, provocando la consabida declinación de la Iglesia Católica y la pérdida constante de sus fieles. 
El desconocimiento de principios teológicos, y filosóficos, la ignorancia siniestra de la economía natural y de la economía sustentada en la física hacen que transitemos en un mundo equívoco.

Estas teorías concebidas aviesamente fueron evolucionando al son de las necesidades y las posibilidades de infiltración de las universidades.
Hoy día no escapa universidad dedicada a la economía que no tome como catecismo irrefutable estos principios hegemónicos.
Como consecuencia de esto, los tan elogiados economistas del sistema no resultan más que contadores equilibristas de cuentas, porque todas las variables económicas se expresan en función de una economía matemática - mal llamada economía - que busca el equilibrio  sin importar los hechos que se miden.
Las variables no son más que la traducción en números de los hechos que movilizan a los hombres diariamente.
Por ello, esos números deben están al servicio de los hombres, las familias y las empresas genuinas, es decir el orden  económico natural.

En una economía natural no hay dudas que esta efímera búsqueda de la retribución del producto bruto interno, ante una mala distribución, no es otra cosa que el infringir el orden económico natural.
 Para finalizar,  esta simplificación ideada por Leonard Orr, pone en evidencia la concepción de la economía natural, por la cual el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios, dando por tierra todas estas teorías  boga endiosando la madre tierra y la amazonia entre otras cosas, que convergen en igualar a los hombres con los animales y las plantas.
}Por todo ello ¡cómo no va a ser la economía un amasijo de cifras a las cuales hay que equilibrar por el bien de los titiriteros que nos quieren someter definitivamente!

                                                                                                                                             Roberto E. Franco  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DEJENOS SU COMENTARIO, ¡ALABADO SEA JESUCRISTO!