Estoy convencido de que, si le preguntáramos a un simple simple argentino (incluso de mi generación, de cuarenta para arriba) qué fue «lo de la Tablada», responderán que fue «algo de los milicos», de «los carapintadas», un intento de «voltear» al entonces presidente Alfonsín.
Poco faltará para que digan que allí estuvo hasta el mismo San Martín…
O Rosas.
O Shakira…
Fue hace treinta y un años. Éramos chicos. Teníamos apenas doce años; pero lo recordamos como si fuera hoy: un grupo de guerrilleros de izquierda copó el regimiento la localidad de La Tablada, en Buenos Aires.
Y fueron dos o tres días tremendos.
Entre los guerrilleros hasta había un fraile capuchino, tercermundista, muerto en 2019; Fray Antonio Puigjané, quien nunca se arrepintió y hasta fue velado como si de un santo se tratase.
Un «santo guerrillero», como escribimos hace meses aquí: http://www.quenotelacuenten.org/2019/08/27/murio-san-antonio-puigjane-terrorista-de-dios/
Y hoy, pocos saben que esto existió pues el aparato de reeducación para idiotas útiles funciona a la perfección.
Pues aunque la gente crea que la historia «es algo viejo», que «no sirve», el enemigo sigue pensando lo contrario, como decía Orwell: «quien domina el presente, domina el pasado y quien domina el pasado, domina el futuro» (1984).
¿Qué fue «lo de La Tablada»? El copamiento de un grupo de zurdos extremistas (el MTP, «Movimientos Todos por la Patria») que, en plena democracia, tomó un cuartel y sembró el terror matando a mansalva. Allí había de todo: desde el cura capuchino hasta extremistas de guante blanco que hoy se pasean por la TV y hasta la juegan de «conservadores»: Alfredo Leuco (mejor dicho, «Alfredo Lewkowicz», secretario de actas del grupo MTP).
Asesinados por la guerrilla en La Tablada:
9 militares
2 policías
9 militares
2 policías
Y hoy están juzgando a los militares que liberaron el cuartel a quienes se les puede decir dos cosas.
– «¡Ustedes no aprenden más!»
O, mejor
– «¡Gracias! La Argentina está encarcelada con ustedes».
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
PD: vale la pena el libro de Sebastián Miranda, «Los secretos de la Tablada», de lo más serio sobre el tema.
PD2: también el artículo de José D’Angelo Rodriguez.
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