El Covid19, un castigo por comulgar en la mano (Schneider)

mayo 23, 2020

Schneider: El Coronavirus es un castigo por la comunión en la mano

Por primera vez en la historia de la Iglesia, la misa pública fue prohibida en todo el mundo, el obispo Athanasius Schneider lo notó durante el Foro de la Vida de Roma en vivo (22 de mayo).

Él llama al coronavirus sólo un "pretexto" para infringir los derechos de los cristianos. Esto creó una "atmósfera de las catacumbas" con sacerdotes que celebraban la misa en secreto para sus fieles.

Para Schneider es "increíble" cómo los obispos se han convertido en "rígidos funcionarios públicos" al prohibir el culto público incluso antes de que lo hiciera su gobierno.

La situación actual podría entenderse como una "reprimenda divina por los últimos cincuenta años de profanación y trivialización eucarística" a través de la Comunión en la mano (1969) y la reforma radical del rito de la misa (1969/1970), analiza Schneider.

Da muchos argumentos en contra de la Comunión en la mano:

- las partículas de las hostias consagradas son pisoteadas por el clero y los laicos
- las hostias consagradas están siendo robadas
- La comunión en la mano es como tomar la comida común
- La comunión en la mano convirtió el Cuerpo de Cristo para muchos fieles en "pan santo" o algún "símbolo".

Por lo tanto, "ahora el Señor ha intervenido y ha privado a casi todos los fieles de asistir a la Santa Misa".

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