Después de que la Pachamama visitara el Vaticano, como invitada especial, y fuera agasajada y entronizada por el pseudopapa y su camarilla, se realizó un Viacrucis sacrílego que sustituyó las estaciones clásicas por paradas relacionadas con los `mártires-delincuentes-amazónicos´, haciendo risible el verdadero camino de la Cruz de Jesucristo.
Y es que estos elementos disidentes llevan injuriando, desde hace más de siete años, lo más sagrado y si parece que quedan impunes, las consecuencias de las afrentas continuas al Dios verdadero han acabado cayendo sobre todos nosotros.
Nos alcanzó la maldición universal del coronavirus que ha afectado a todos de una forma u otra, aunque Bergoglio se siga desentendiendo de su participación en la misma y se dedique a responsabilizarnos a nosotros por favorecer el calentamiento global, el enfado de la Madre Tierra, y omite vergonzosamente que es la ira de Dios en acción por nuestros pecados, pero sobre todo por la abominación de la desolación que entró en el Santuario de su mano. Porque es probable que Fco tenga un sentido del pecado muy distinto del que enseña la Iglesia.
Estos días, Bergoglio se emplea en pedir oraciones por los enterradores y los que hacen la limpieza (no es broma) y por los que han quedado sin trabajo, aunque él sea el principal responsable de la catástrofe económica, como los israelitas idólatras de antaño suscitaron la ira de Dios en no pocas ocasiones con consecuencias tan trágicas como medicinales.
El 17 de mayo, Francisco instó a los fieles a seguir las normas de los obispos, ahora que empieza de nuevo a celebrarse la Misa - aunque él suele calificar el seguimiento de las reglas -como los 10 Mandamientos , de "cobarde*", de "farisaico", " rigorista", "casuístico", "pagano", o a dichas personas como "endurecidas", "nostálgicas de las estructuras y costumbres", "pelagianas". Pero sí es partidario de que sigamos las directrices que manda la ONU y en este caso de los obispos, cuando suponen la profanación eucarística:
Estas reglas incluyen, en la mayoría de los países, el uso de mascarillas (cuyo uso prolongado es dañino para la salud) en la Santa Misa, la "dispensación" de la obligación del domingo y la obligación de comulgar en la mano, con la profanación de las partículas que caen al suelo o se quedan pegadas en las manos, cosa que sucede en otro invento peregrino que consiste en servir el Cuerpo de Cristo en una bandeja o por medio de una cuchara traída de casa.
*Francisco acusó en una homilía de enero 2017 (ver vídeo) a los cristianos que evitan arriesgarse y procuran cumplir los Diez Mandamientos, de "cobardía" advirtiendo que tales personas se "paralizan" y no pueden "seguir adelante". La burla fue:
"No corramos riesgos, por favor, no ... prudencia ... Obedecezcamos todos los mandamientos, todos ellos ...", dijo el Papa, caracterizando el pensamiento de tales cristianos. "Sí, es verdad, pero esto te paraliza, te hace olvidar tantas gracias recibidas, te quita los recuerdos, te quita la esperanza, porque no te permite seguir adelante".
Con info de en.news
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