Los globalistas aplauden el papel del `Papa´ en el "Gran Reset"
El Foro Económico Mundial alaba la contribución de Francis a la nueva oligarquía
CIUDAD DEL VATICANO - Una organización globalista de primer orden elogia al Papa Francisco por "poner su sello en los esfuerzos para dar forma a lo que se ha llamado un Gran Reajuste de la economía global en respuesta a la devastación de COVID-19".
El Foro Económico Mundial (FEM), que afirma ser el cerebro del "Gran Reajuste", llama a Francis un "contribuyente de agenda" al proyecto en el que los "interesados globales" determinarán "el estado futuro de las relaciones globales, la dirección de las economías nacionales, las prioridades de las sociedades, la naturaleza de los modelos de negocios y la gestión de un patrimonio común global".
Un reciente ensayo publicado por el FEM cita la reciente encíclica de Francis, Fratelli Tutti, y otras declaraciones papales controvertidas sobre economía, política y atención de la salud, argumentando por qué las políticas del Papa ofrecen una "receta para reestablecer la economía mundial".
El respaldo del FEM al pontífice sigue a los intercambios desde 2014 entre el Papa Francis y el profesor Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del FEM y coautor de COVID 19: El gran reajuste, que establece "un camino [que] nos llevará a un mundo mejor: más inclusivo, más equitativo y más respetuoso de la Madre Naturaleza".
Francis Disgustado por el neoliberalismo occidental
Hablando con Church Militant, el académico católico John Zmirak advirtió: "He leído menos cosas más siniestras que la última producción del FEM. Mientras que tú y yo podríamos reírnos de la prosa torpe del Papa Francis y de su moralismo soporífero, vemos en la propaganda del FEM los peligrosos usos que se le pueden dar a las ideas de Francis."
El Dr. Zmirak, editor de The Stream, señaló que el pontífice es "un enemigo de la libertad humana, y aquellos que anhelan la oportunidad de despojarnos concretamente de nuestros derechos básicos como hombres y cristianos occidentales no desperdiciarán a un papa como este".
"Los globalistas que mañana tomarán a nuestros niños si no los vacunamos, nos citarán a un Papa mientras lo hacen", comentó Zmirak, autor de La Guía Políticamente Incorrecta del Catolicismo.
El ensayo del FEM elogia al pontífice por "excomulgar hábilmente el valor de medio siglo de ideología económica", señalando que "el Papa Francisco ha emitido una mordaz acusación contra el neoliberalismo" y "culpa al 'dogma' de la economía neoliberal por hacernos más vulnerables a COVID-19".
El neoliberalismo, a menudo asociado con las políticas económicas de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, busca transferir el control de los factores económicos del sector público al privado, potenciando el capitalismo de libre mercado e intentando limitar el gasto público, la regulación gubernamental y la propiedad pública.
El alarmista climático y ambientalista Príncipe Carlos es una figura clave en el Gran Reajuste
Los economistas de izquierda han atacado el neoliberalismo, con su llamado a "más mercados y menos gobierno" como "una perversión de la economía convencional".
El FEM explica:
El Papa Francis critica el "dogma de la fe neoliberal" en su encíclica, añadiendo que "la fragilidad de los sistemas mundiales frente a la pandemia ha demostrado que no todo puede ser resuelto por la libertad de mercado". Aboga por una vida política no sujeta a los "dictados de las finanzas", y por hacer de la dignidad humana el centro de las nuevas "estructuras sociales alternativas".
"Se ha culpado a la ortodoxia de libre mercado del neoliberalismo, de hacer que los sistemas de atención de la salud y los medios de subsistencia sean especialmente vulnerables a la pandemia, y ha trazado una línea más clara en cuanto a la necesidad de una intervención gubernamental activa", subraya el ensayo del FEM.
El totalitarismo de la élite mundial
Pero el académico y comentarista británico Niall McCrae dijo a Church Militant que al apoyar los objetivos del FEM, el Papa Francis estaba defendiendo "un nuevo sistema totalitario".
"En los ideales del FEM, supuestamente en busca del bien común, demasiada libertad es mala y el control es bueno", explicó el Dr. McCrae, co-autor de Moralitis: Un Virus Cultural.
"El Gran Reajuste" puede ser atractivo a primera vista, pero es básicamente un programa de vigilancia y eugenesia diseñado por tecnócratas ateos. Francis ha dado recientemente apoyo tácito a la anticoncepción y ha promovido la vacunación, que son ambos mercados masivos para la Gran Farmacia - y que abren la puerta a formas más radicales de control de la natalidad", advirtió McCrae. Francis parece querer que Dios trabaje para el Gran Reajuste. El igualitarismo de esta gran visión es un espejismo, cierto sólo en que las masas serán igualmente pobres e impotentes, presididas por un oráculo de la élite global (en la cual Francis se ha inscrito). Como cristianos debemos esperar que Francisco vea a través de la propaganda y se dé cuenta de que el Gran Reajuste es en última instancia deshumanizante para todos, excepto para el 1%.
En octubre, el ex embajador papal en los Estados Unidos, el arzob. Carlo Maria Viganò, instó al Presidente Donald Trump a luchar contra el "Gran Reajuste", una "dictadura de la salud" que se avecina.
"Un plan global llamado el Gran Reajuste está en marcha. Su arquitecto es una élite global que quiere someter a toda la humanidad, imponiendo medidas coercitivas con las que limitar drásticamente las libertades individuales y las de poblaciones enteras", escribió Viganò.
El denunciante del Vaticano identificó a los "personajes sin escrúpulos que financian el Foro Económico Mundial" como la fuerza "detrás de los líderes mundiales que son los cómplices y ejecutores de este proyecto infernal"
"Como ahora está claro, el que ocupa la Cátedra de Pedro ha traicionado su papel desde el principio para defender y promover la ideología globalista, apoyando la agenda de la Iglesia profunda, que lo eligió entre sus filas", señaló Viganò.
En noviembre, la revista TIME se asoció con el FEM, presentando el Gran Reajuste como su artículo de portada con contribuciones de impulsores de la élite pro reajuste como Klaus Schwab, el ex Primer Ministro del Reino Unido Tony Blair, el Príncipe Harry y su esposa Meghan y la jefa del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva.