martes, 13 de septiembre de 2016

¡EL DESEMPLEO NO ES EL PROBLEMA!

LOS OSCURANTISMOS  DE LA ECONOMIA
¡EL DESEMPLEO NO ES EL PROBLEMA!
                                                               “El desempleo no es un problema. Al contrario es un beneficio.
Es un objetivo, una meta buscada desde hace siglos por nuestros
sabios, por las universidades fidedignas, por nuestros hombres
                                                                                                          inteligentes”
                                                                                                                                                       LOUIS EVEN
En un mundo de contradicciones, la economía no escapa a este flagelo, por el cuál la ceguera impuesta con cerrojo no deja ver las infinitas posibilidades de salir de este escenario de miseria y pobreza injustificada.
Desde  todos los ámbitos – aún la Iglesia inmiscuida a fondo en temas sociales – se plantea el tema del desempleo como uno de los problemas excluyentes de la vida económica y social.
Craso error. Con este planteo desfasado a la época, no se hace más que ignorar el esfuerzo de generaciones a través de miles de años para lograr un enriquecimiento en las labores cotidianas a fin de alcanzar estándares de vida superiores.  
El hombre – equilibrado en su vida interior - por naturaleza aspira a vivir del tiempo libre, del ocio y de la contemplación que le permita admirar los misterios de la Creación.
Pero no, los sabuesos deseosos de someter la humanidad a la servidumbre, le crean los antídotos necesarios para que viva descuidado de los fines esenciales y se preocupe de las nimiedades que lo atosigan y le hagan perder el sentido de la vida.
Así, lento pero sin pausa se va logrando el objetivo de los precursores del nuevo orden mundial.  
Los sabios milenarios que sacaron a la humanidad de la desesperanza y del hastío lograron paulatinamente reemplazar el músculo humano por la máquina, la que con el avance de los tiempos, inundó la superficie de la tierra de bienes para el bien de la humanidad y no solo de algunos pocos.
Lo maravilloso de este mundo, amén del la Creación provista por Dios, es el genio y los descubrimiento del hombre – originados para lo bueno - que facilitan el buen vivir.
¿Desde ahora, los hombres pueden descansar!
Para los neófitos que quieren acabar con el desempleo, lo único que les queda y no lo saben o no se atreven a decirlo, es volver el tiempo atrás, aunque sus objetivos tampoco serán logrados.    
Como lo analiza Louis Even “no se alegran del paro. Se quejan de ello. Lloran sobre el progreso. Se lamentan porque las máquinas trabajan en lugar de los hombres y aun dan más resultados, sin que estemos cansados. El mundo entero delira el progreso, la máquina el descanso, el paro”.
¿Entonces, cuál es el problema de tanta miseria y pobreza?
El problema no es el paro, el problema es la falta de dinero.
Es simple:
                     Renta de la tierra  =  20                         De todas estas retribuciones las únicas
PBI = 100     Salario                  =  35                         que se destinan a la compra de los bienes
                      Beneficio             =  20                          producidos son los 35 del salario y una
                     Interés                  =  25                          parte de la renta de la tierra 5
Por ello, si el valor de los bienes finales para la venta fuera de 60, pues el resto del producto bruto interno no es de bienes finales, sino de bienes de producción e intermedios, tendemos que solo hay 40 pesos para comprarlos, y se produce que los almacenes se abarrotan de mercaderías, y las familias no tiene el dinero suficiente para comprarlas.
El salario, es para comprar los productos de los brazos y de los cerebros: y el dividendo, para comprar los productos de la máquina. Cuando el hombre trabaja con sus brazos recibe un salario. Cuando la máquina es la que trabaja en lugar de los hombres todos los hombres deberían recibir un dividendo. Los productos de los brazos se pagan con salario, los productos de la máquina se pagan con dividendos.
El derecho a la vida y a la subsistencia es un bien innato.
¿En tiempos tan dramáticos para la humanidad no sería oportuno – desertando de lo que nos inculcan como verdadero – incursionar en la abundancia que promueve el Crédito Social?
El dividendo del Crédito Social es un ingreso que se distribuye a todos y no genera inflación porque está compensado por la presencia suficiente de productos.
La filosofía del Crédito Social es tan antigua como la existencia del hombre asociado, es la filosofía de la asociación.
En síntesis, - tengo miedo de decirlo – reemplaza al interés de los banco por los préstamos que otorgan para compensar la falta de dinero que ellos mismos ocasionan.
Despertemos del letargo, renunciemos a la servidumbre y busquemos un mundo mejor, usemos la tecnología para el bien y el descanso del hombre y no querramos volver a un pasado, que nunca fue de pleno empleo, pero sí de penurias y privaciones.  

                                                                                                                             Roberto E. Franco




1 comentario:

  1. Quo vadis ?, Docto deje simplemente que las elementales mentes que nos conducen se sigan preocupando por las fiestas carnestolendas, mientras en el resto del universo se discuten otras cuestiones preocupantes para el destino de la humanidad....y no precisamente en el drugstore organizado por Mac Cri, símil Davos de cartulina... Bien lo dijo el genial Diegote es un "cartonero"...

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