
| 21 diciembre, 2019
Dentro de la multitud de temas que nos trae la información de hoy, señalamos dos que nos parecen de especial trascendencia y novedad. Los ‘consejos’ de las Naciones Unidas al Vaticano de como tiene que tratar los casos de abusos y el apoyo decidido de Papa Benedicto XVI a la «Fundación Die Tagespost para el Periodismo Católico» que adquiere una especial importancia de cara al ‘camino sinodal’ Alemán.
En los días anteriores, el Papa Francisco ha abolido oficialmente el secreto pontificio, que hasta ahora tenía como objetivo no divulgar las investigaciones y las sentencias eclesiásticas sobre los delitos clericales de abuso infantil, violencia sexual y pornografía infantil. La decisión quiere tener un doble mensaje positivo. Por un lado, la Iglesia finalmente se ha adherido al principio de publicidad de los documentos judiciales, que ya habían sido compartidos por los sistemas democráticos. Por otro lado, el Papa Francisco envió un mensaje claro de que la comunidad internacional había estado esperando durante años. Durante décadas, el Vaticano ha «protegido» a sus clérigos, evitando que los sistemas judiciales civiles accedan a quejas, juicios y sentencias relacionadas con los delitos mencionados. Con la abolición del secreto pontificio, el Papa Francisco parece inaugurar una nueva política del Vaticano en la que la protección de las víctimas se coloca antes que la de los delincuentes.
Hasta aquí la noticia de estos días como ha sido interpretada. Hoy nos encontramos una curiosa intervención, aparentemente oficial, de las Naciones Unidas sobre el tema del Relator Especial sobre la venta y la explotación sexual de niños del Consejo de Derechos Humanos. Maud de Boer-Buquicchio manifesto que le gusta la abolición del secreto pontificio, afirmando que esto es solo el comienzo para la Iglesia: «El Vaticano ahora debería tomar todas las medidas necesarias para garantizar que la justicia y las indemnizaciones de las víctimas en todo el mundo estén garantizadas a través de: investigaciones rápidas y exhaustivas que estén sujetas al escrutinio público, el enjuiciamiento de los presuntos autores, la obligación de informar para todo el clero y el personal que conocen estos actos atroces. La Iglesia también debe aplicar políticas de tolerancia cero para el abuso sexual infantil en todas las instituciones bajo su supervisión, asegurando que aquellos que han sido encontrados culpables de abusar sean rechazados de inmediato «. Estos crímenes, recuerda De Boer-Buquicchio, «habían sido completamente ignorados, negados o reconducidos como un pecado que podría ser absuelto si se hubiera buscado el perdón». «Debemos agradecer a las víctimas por el coraje de expresarse sobre este tema devastador, pero la carga de lidiar con este mal no debe recaer solo en ellas. El mundo está esperando que los Estados y la Iglesia cumplan con su deber de poner fin a este flagelo. Las acciones deben seguir a las palabras «.
Estas palabras indican que hemos entrado en un ‘comisariamiento’ de la Iglesia Católica por la Naciones Unidas que va marcando los tiempos. La legítima pregunta que nos tenemos que hacer es si se trata de una ayuda desinteresada, o se entra de lleno en el proyecto de religión universal para el que es necesario ‘vaciar’ de contenido a la Iglesia Católica y se está usando el tema de los abusos para lograr el objetivo.
Benedicto XVI ayudó y apoyó el nacimiento de la «Fundación Die Tagespost para el Periodismo Católico». Una iniciativa que pretende proteger un periodismo capaz de defender los llamados «valores no negociables». Una elección nacida al mismo tiempo que el comienzo del «consejo interno» de la Conferencia Episcopal Alemana. Algunos obispos alemanes buscan un giro doctrinal definitivo, desde el adulterio hasta la nueva definición de la homosexualidad: la revolución parece estar cerca. Pero Benedicto XVI, tal vez, quiere detenerlo. Roma sigue siendo el único depositario de la doctrina oficial. Desde Alemania, sin embargo, consideraciones como esta surgen: «La preferencia sexual del ser humano se desarrolla durante la pubertad y asume una dirección directa u homosexual. Ambas direcciones pertenecen a las formas normales de predisposición sexual». Podemos hablar de una verdadera huida hacia adelante. El papa emérito puede haber decidido enviar una señal.
Llega a Italia la noticia de la aparición de la Santa Sede como elemento fundamental en los juicios sobre abusos en New York. En algo que se ha querido evitar por las instituciones vaticanas pero que ya parece imposible.
Siguen amplios comentarios sobre la última intervención de Viganò acusando al Papa Francisco y como un acto de amor a la iglesia.
Es preocupante cuando en un momento de la historia se pretende haber llegado a la perfección y nos permitimos despreciar como tontos a todos los siglos anteriores y todo lo que contienen. Ahora se nos pretende convencer de que el problema de Sodoma es la falta de hospitalidad y el que no lo crea que reviente.
La visita del secretario general de las Naciones Unidas, y el mensaje conjunto con el Papa Francisco en la llamada ‘Jornada de la Solidaridad’, parece otra prueba más de que la iglesia católica está intervenida por el organismo internacional y todo lo que lleva detrás.
Los casos de denuncia por abusos son definidos por el Vaticano como un tsunami. En este año han pasado de 1.000 y los responsables hablan de bloqueo. Las congregaciones vaticanas nunca han sido ejemplo de rapidez en el tratamiento de los problemas y si sumamos la acumulación podemos estar en la antesala de la incapacidad para cumplir mínimamente lo tantas veces prometido.
Al Papa Francisco no le gusta el proselitismo y ahora lo prohíbe para los hebreos y los musulmanes: prohibido invitarlos a la conversión. El caso contrario no parece molestarle.
Terminamos con una intervención del actor y director de cine Roberto Benigni que no sabemos cómo interpretar, si bien o mal, si como un gesto de cariño o como una ridiculización del Papa Francisco. Sus palabras son: ‘ Yo amo la locura, después de Pinocho, mi personaje favorito es el Papa Francisco’.
PUBLICIDAD
«¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?»
Buena lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJENOS SU COMENTARIO, ¡ALABADO SEA JESUCRISTO!