
| 18 diciembre, 2019
John Song, sacerdote chino de 33 años, asegura al portal Paix Liturgique que incluso la más violenta persecución comunista no es tan mala para la fe como la confusión generalizada dentro de la Iglesia.
Song compara la persecución comunista contra los católicos iniciada por Mao con la situación de los cristianos en los peores tiempos del Imperio Romano, pero añade que “hoy nos enfrentamos a una persecución insidiosa cuyo objetivo es transformar la Iglesia en una iglesia que ya no es la verdadera Iglesia de Cristo. Y es mucho más peligroso para los fieles, que están desorientados y, a veces, pueden abandonar la verdadera fe sin darse cuenta”.
Song achaca una importancia especial al rito tradicional de la misa, que se mantuvo en China como el único aplicado durante más tiempo que el resto de la Iglesia por su situación de aislamiento en la época del primer postconcilio. De hecho, el rito Novus Ordo no se generalizó entre los fieles chinos hasta la década de 1990.
El sacerdote chino es muy crítico con las derivaciones litúrgicas en que se plasmó el nuevo rito de la misa, y recuerda que, “durante algunos años, mi abuelo había dejado de asistir a misa; decía que la Misa moderna ya no era un Sacrificio, sino que parece ser simplemente una conmemoración de la Última Cena del Señor. Esto lo pensaba sin haber estudiado teología o liturgia, pero su fe era tan fuerte que fue capaz de distinguir las diferencias entre la nueva liturgia y el antiguo rito que había nutrido su fe desde la infancia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJENOS SU COMENTARIO, ¡ALABADO SEA JESUCRISTO!