María santísima, Reina asunta al Cielo,
Reina de todos los que anhelan dar a conocer el amor de tu Hijo:
Tú que tanto comprendes nuestra miseria,
pide perdón por nosotros, por nuestra vida:
porque lo que pudo haber en nosotros fue fuego
y fue ceniza;
por la luz que no ha alumbrado,
por la sal que se ha vuelto insípida.
Madre de Dios, omnipotencia suplicante, alcánzanos
junto con el perdón
la fuerza para vivir verdaderamente de fe y de amor,
para poder llevar la fe en Cristo a los demás.
Dulce Corazón de María,
da fuerza y seguridad a nuestro camino en la tierra:
sé tú mismo nuestro camino,
porque Tú conoces el camino más seguro y más directo que conduce, por ti, al amor de Jesucristo.
Amén.
San Josemaría Escrivá de Balaguer
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJENOS SU COMENTARIO, ¡ALABADO SEA JESUCRISTO!