Y la mayor
parte del dinero se está ganando actualmente en la ciencia del clima,
siempre que
su trabajo ayude a fortalecer la narrativa sobre el calentamiento global
y la
necesidad de reducir las emisiones netas de gases a cero.".
William
Happer
La ignorancia y el sometimiento televisivo a que es sometida mucha
gente, además de los popes mundiales que pontifican sobre estos temas, llevan a
que el desconocimiento y el peligro inminente de una esclavitud total estén a
la vuelta de la esquina.
Lo que en lo
personal me preocupa es la posición del Papa Francisco que adhiere y encabeza
estos dislates.
El cofundador de Greenpeace, - se fue por oponerse a esta farsa - el
Dr, Patrick Moore destruye toda la (falsa) narrativa del calentamiento global y
el CO2 mortal.
“Como he afirmado públicamente en muchas ocasiones no existe ninguna
prueba científica definitiva, basada en observaciones reales, de que el dióxido
de carbono sea responsable del ligero calentamiento del clima mundial que se ha
producido en los últimos 300 años, desde el punto álgido de la pequeña edad de
hielo. Si existiera tal prueba mediante pruebas y réplicas, se habría escrito
para que todos la vieran. La afirmación de que las emisiones humanas son ahora
la influencia dominante sobre el clima es simplemente una hipótesis y no una
teoría científica universalmente aceptada. Por lo tanto, en la tradición
científica es correcto y casi obligatorio mostrarse escéptico ante quienes
afirman con certeza que la ciencia está asentada y que el debate ha terminado.
Pero existe la certeza más allá de toda duda razonable de que el CO2 es el
componente básico de toda la vida en la Tierra y que sin su presencia en la
atmósfera global en concentración suficiente éste sería un planeta muerto. Sin
embargo, hoy se enseña a nuestros hijos y nuestro público que el CO2 es un
contaminante toxico que destruirá la vida y llevara la civilización a su
fin”.
Harper agrega «El CO2 es un elemento esencial
y natural para la vida. Es el gas de la vida. Después
de todo, estamos hechos de carbono, principalmente carbono, y exhalamos una
gran cantidad de CO2 al día por el mero hecho de vivir. Cada uno de nosotros
exhala alrededor de 2 libras [aproximadamente un kilogramo] de CO2 por día. Si
multiplicamos esta cifra por 8 mil millones de personas y los 365 días del año,
vemos que el simple hecho de vivir representa una parte importante del
presupuesto de CO2 de la Tierra. Estamos haciendo todo tipo de locuras a causa de
este supuesto contaminante... Cada vez más prados hermosos se cubren de paneles
solares negros. Esto no funciona muy bien; No funciona en absoluto por la
noche. Esto no funciona en días nublados. Esto no funciona muy bien en pleno invierno
debido al ángulo del sol.
Pero
sin embargo lo estamos haciendo. Si no has leído este libro, te lo recomiendo
ampliamente. Se publicó por primera vez en 1841, con el título “Extraordinarios
delirios populares y la locura de las multitudes. Es tan relevante hoy como lo
era entonces...”.
Canales de televisión, programas extensos y monótonos pontifican a
favor de este sainete, algunos convencidos sin indagar sobre el tema, y a otros
se los imponen. No saben de qué hablan y lo más grave es que la hacen con tal tedio, que hasta el que
siguiendo los programas estaba convencido, hoy ya empieza a dudar ante tamaña
mediocridad.
Roberto E. Franco
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