AJUSTES, AJUSTES . . . . MAS AJUSTES

 

Camino sin cesar
detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin, la libertad

Nino Bravo

El diccionario dice que el ajuste es la acción de ajustarse o ajustar.

Al ajuste que me voy a referir es al más común  que se padece en la actualidad: “acción de ajustar”.

El ajuste si bien es económico, llega de diferentes maneras, pero al final de cuentas tiene su razón de ser, no se da por casualidad.

Si el ajuste es referido a lo económico, hay que analizar en qué parte del proceso económico aparece la falla que desemboca en este tan temido problema para la población.  

Si todo depende de producir, distribuir y consumir, la falencia está en la distribución, es decir en el reparto de la riqueza generada.

¿Por qué se distribuye mal?

El distributismo es claro: “Casi tan importante, en el esquema distributista de las cosas, son las instituciones interrelacionadas del matrimonio, la familia y el hogar. Dado que cada individuo está incompleto, la familia es la unidad básica de la sociedad, en la cual el varón y la mujer, el anciano y el joven, se unen como partes complementarias de un todo. Las disposiciones de la raza humana para reproducirse son apenas menos importantes que las disposiciones de ella para producir su subsistencia. Estas disposiciones deben ser estables, estar bien protegidas y, sobre todo, privadas”.

En el capitalismo en este círculo vicioso propuesto para dominarnos  mansamente, operan uno detrás del otro. El liberalismo te brinda la libertad política pero te niega la igualdad económica. El marxismo, a la inversa procura la igualdad económica (en la miseria) pero te niega la libertad política.

Y en esta rueda siniestra ideada por los amos del dinero, deducimos que el liberalismo, necesita mantener vivas, mediante métodos no liberales (marxismo), a grandes masas de la población, que de otra manera pasarían hambre. Aunque esto ya no interesa, pues la máquina los puede reemplazar y hoy sobreabundan los seres humanos, dañando la naturaleza, la “casa común” como dicen el Foro de Davos, la Agenda 2030 y hasta Francisco. Pero, esa casa común es solo para la élite  y unos quinientos millones de habitantes que deberán servirlos.

De acá vienen estas ideas “raras” pero bien diagramas del calentamiento global, energías renovales, renta básica universal, ahora defendidas por todos, los que están de un lado o del otro.

¡Hay que cumplir con las órdenes que emanan de los que mandan!  

Pero hay, más, mucho más, previo a analizar cuál es el camino del ajuste.

Ante el silencio ignominioso de los medios, días pasados se reunió Council of the  Americas 2022  y  “el embajador de EEUU en Argentina pidió  “armar una coalición”  (para ajustar la economía y pagar al FMI)”  como bien lo analiza Fausto Frank.

“El Council of the Americas (Consejo de las Américas) es una organización empresarial fundada por el banquero David Rockefeller en 1965 para coordinar los planes económicos en Iberoamérica, en función de los intereses de los EEUU. Con reuniones anuales en distintos países, este jueves 18 de agosto el Council deliberó en la Argentina. Estuvieron presentes los principales candidatos políticos para el año 2023, con representantes de los distintos partidos de oficialismo y oposición”.

El embajador norteamericano Marc Stanley, dio instrucciones sobre lo que habría que hacer en Argentina, buscando coordinar a la política local más allá de sus supuestas grietas. Los distintos políticos que disertaron, parecieron responder a este llamado de Stanley. De hecho, el encuentro ha servido históricamente para este grupo de selectos empresarios como una vista previa y una toma de examen a los futuros candidatos a presidente de la Nación.

Las preocupaciones del embajador son dos. Seguir ajustando al pueblo que produce para cumplir con los cronogramas de pago de los “papeles pintados” que nos prestaron, y lo otro ir eligiendo al próximo presidente que será aquel que más se identifique con el ajuste y la entrega.

Y así, entre peleas engrudadas con el fango de la iniquidad, se camufla el AJUSTE y el pueblo – solo escuchado para las votaciones - que trabaja y produce, camina cabizbajo, triste, ya sin esperanza.

                                                            Roberto E. Franco

30.8.22