COMO DEBE FUNCIONAR EL DINERO
En los tiempos que corren es cada
mayor el número de economistas que invaden los medios, las universidades, etc,
pero también es cierto que ya todos, con diferencias de matices accidentales,
todos están en la misma – por error o por sumisión – fieles a una servidumbre
que embota las mentes de los llamados intelectuales y destruye las esperanzas
de familias y comunidades.
El dinero es una añadidura de la
economía, y la economía existe porque vive el hombre, el cuál a través de su
raciocinio tiene la facultad de elegir la forma de satisfacer sus necesidades
entre diversos bienes. Para acceder a ellos trabaja, y el fruto del mismo debe
ser intercambiado por dinero para acceder a otros bienes.
¿Quién es el responsable de
facilitar este bien tan preciado?
¡El Estado!
Poniendo a disposición de
familias y empresas la cantidad justa y necesaria.
Dos cosas son necesarias para
lograr el equilibrio monetario – evitando los falseados ciclos – una imprenta
cuando falta el dinero y un horno cuando sobra.
Entonces sí, entraríamos en un
sistema beneficioso para todos.
Debemos analizar la economía del
orden natural.
Lo primero, tener en cuenta que la deuda constituye un
diseño perverso que a través de la usura somete a los pueblos a una servidumbre
perversa, contra la cuál no existe ninguna legislación que vele por los
derechos humanos más castigados.
Los bribones que rigen los
destinos de la economía sostienen que el Estado no tiene condiciones morales ni
intelectuales para manejar la moneda de su propio país, por ello los organismos
y bancos internacionales están en condiciones de hacerlo con el beneplácito de
los gobiernos de turno.
Estas entidades privadas y con
fines de lucro jamás actuarán en beneficio de los pueblos sometidos y empobrecidos.
La emisión de la moneda debe
estar a cargo del Estado de acuerdo a las necesidades de la población y no de
los bancos privados y organismos internacionales.
Es risueño porque todos los
billetes de dólar valen lo mismo u$s 0,14, costo de su impresión, - pues no
tiene respaldo en oro, en trabajo ni en nada - y de acuerdo a la matriz que se
use la devolución que deben hacer los sometidos será mayor o menor.
Realmente brillante lo que logran:
cambian papel pintado por bienes.
Ahora está en boga prohibir a los
pueblos la emisión de su propia moneda para la producción, pero se exige la
emisión para promover la inmigración de personas que huyen de sus países por
las masacres perpetradas por los mismos que alientan la inmigración a fin de
destruir las identidades nacionales.
Si las pequeñas y medianas
empresas satisfacen el consumo creciente, el Estado se ve en la obligación de
usar la imprenta y emitir el dinero suficiente para equilibrar la creciente
producción.
Pese a las mentiras impuestas, si
la emisión acompaña a la producción no hay inflación.
Cabe recordar la teoría
cualitativa de la moneda de Walter Beveraggi Allende, casualmente prohibida en las universidades argentinas.
El negocio de los bancos requiere
de la inestabilidad de los precios, para que de esta forma los pequeños y
medianos productores deban recurrir a los bancos – la moneda escasea – para
superar estas crisis organizadas.
Con un nivel de precios estables,
todo cálculo económico es posible, y la economía crece y el bienestar de los
habitantes se advierte al cobijo de las pequeñas y medianos empresas
nacionales.
El Estado debe y puede prestar a
las empresas productivas sin interés, con el único costo del sostenimiento de
los bancos oficiales.
Debe quedar claro que la economía
no es más que un medio para alcanzar fines superiores, por ello los economistas
deben prioritariamente alcanzar una formación filosófica y de ciencias afines
para aprehender esos fines ineludibles.
Una premisa esencial es la
estabilidad monetaria, condición sine qua non, para favorecer la plena
satisfacción de las necesidades esenciales a todos los habitantes.
¡Es la antítesis de la
especulación!
La economía debe estar al
servicio de los intereses de la Patria, refugio natural de sus habitantes,
confluyendo en el Bien Común.
El orden económico natural
elimina los componentes básicos de la pobreza y la miseria, pues las exacciones
de la usura desaparecen.
Esta economía no da planes ni
limosna, sino que da derechos y exige obligaciones.
Los planes sociales son creación
de organismos internaciones – Banco Mundial – para lograr otra forma de
sustracción de la riqueza generada.
En esta economía, atada a fines
superiores, el Estado facilita que cada uno logre lo suyo en relación a las
diferencias accidentales que existen entre los hombres.
En función de los talentos de
cada un o se va ordenando la vida social y económica.
Otro aspecto ineludible es la
propiedad privada, la cual da a sus moradores un regocijo espiritual, y una
seguridad indispensables.
Es un derecho natural que no
existe en ninguna de las dos formas de capitalismo: el marxismo la elimina y el
liberalismo la concentra, dejando en ambos casos a hombres, familias y comunidades
sin nada.
La mal habida competencia,
esencia del liberalismo, ha logrado en el sumun de su esplendor la
concentración definitiva de la propiedad en estos engendros multinacionales
derivados del imperialismo internacional de la usura.
El fundamento de la economía
natural se origina en la agricultura y luego se derrama en las demás
actividades económicas.
La simpleza de la economía nos
obliga, como seres inteligentes, a entender la profunda ceguera que nos invada
y nos destruye, para poder alcanzar objetivos y fines nobles que nos merecemos.
Roberto
E. Franco
25.6.19
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